Cómo el Internet de las Cosas cambiará nuestra vida
El Internet de las Cosas ya no es un término futuro del que hablamos en abstracto, se trata de una tendencia más que actual que poco a poco va a cambiar tanto nuestra rutina diaria como nuestra forma de entender la tecnología.
Hoy en día contamos con teléfonos inteligentes, tablets, ordenadores portátiles, televisiones…y todo ello está conectado a Internet. Pero el Internet de las Cosas va más allá, se refiere a que la red llegue a todas las cosas, que todo esté conectado a Internet.
Ya existen frigoríficos, hornos y lavadoras que pueden ser controladas desde un Smartphone gracias a su conexión a Internet pero ese es sólo el primer paso de todo lo que el Internet de las Cosas nos ofrece.
Tanto a nivel profesional como doméstico, el Internet de las Cosas podría cambiarlo todo.
Tanto a nivel profesional como doméstico, el Internet de las Cosas podría cambiarlo todo, desde nuestra forma de trabajo al tener parte de éste automatizado, hasta cómo nos movemos en nuestra propia casa puesto que sus aplicaciones domésticas también son diversas, por ejemplo sensores y controladores en los distintos elementos de la casa. ¿Qué pasaría si el cepillo de dientes le alertara de que tiene una caries y pidiera directamente por usted cita en el dentista?¿O si el frigorífico le informara de cuándo van a caducarse sus alimentos o cuáles se están terminando y hay que comprar?
Con el potencial del Internet de las cosas nuestras ciudades también serán más inteligentes. Por ejemplo nuestros automóviles se comunicarán con las señales de tráfico y se reducirá la velocidad de los coches, avisándonos de qué hacer en cada momento y analizando los flujos de movimiento para conseguir la circulación más eficiente.
Algunos datos sobre el Internet de las cosas
El Internet de las Cosas o IoT (Internet of Things) es un concepto que nació en el Instituto de Tecnología de Massachusetts entre el año 2008 y el 2009 y en un principio hacía referencia a la conexión a Internet de sensores, vehículos, máquinas y todo tipo de objetos. Con estas conexiones se buscaba mejorar las labores de mantenimiento y seguridad en ciudades, viviendas, comercios, transporte…
Se calcula que en el año 2020 el número de objetos conectados será de 26.000 millones, 30 veces más que en 2009.
Gracias al sistema de identificación por radiofrecuencia tan sólo habrá que integrar un chip de pocos milímetros en el objeto que deseemos, éste procesará y transmitirá la información a través de él constantemente. Así, se calcula que en el año 2020 entre 22.000 y 50.000 millones de dispositivos se conectarán a Internet para ofrecer a los ciudadanos servicios y aplicaciones inteligentes.
De acuerdo con los datos de la consejera Gartner en el año 2020 se calcula que el número de objetos conectados será de 26.000 millones mientras que en 2009 había cerca de 900 millones, aproximadamente treinta veces más objetos conectados.
La seguridad, el principal problema
Es evidente que con la rápida extensión que está teniendo esta tecnología uno de los principales problemas que puede acarrear es la seguridad. Cuando el Internet de las Cosas comience a expandirse de forma masiva comenzarán también a aparecer los hackers que quieran sacar provecho de ello.
Para evitarlo, los sistemas de seguridad informática tendrán que avanzar a la misma velocidad y justamente ese posible agujero en la seguridad y el desorbitado precio actual de esos sistemas son los principales obstáculos que impiden que las casas inteligentes sean ya una realidad generalizada pero se espera que con el tiempo el precio disminuya y se puedan salvar ambos obstáculos.
Referencias:
http://www.muyinteresante.es/curiosidades/preguntas-respuestas/ique-es-el-qinternet-de-las-cosasq
http://hipertextual.com/presentado-por/vodafone-one/john-cohn
http://www.pcactual.com/articulo/actualidad/noticias/13647/que_internet_las_cosas.html
http://www.elmundo.es/economia/2014/02/17/53020114e2704ebf668b4574.html
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